Para crear una empresa hace falta tesón y ganas. A veces no hay nada más poderoso que la pasión y la visión de un empresario. Pero cuando se trata de conseguir financiación a través de capital riesgo, la pasión y la visión no son suficientes. Hay que dar con los criterios clave que las empresas de capital riesgo utilizan para decidir qué empresas financian.
Algunas empresas de capital riesgo e inversores corporativos tienen criterios muy definidos: Buscan tecnologías específicas en campos determinados y en regiones geográficas concretas. Otros tienen criterios más amplios e invierten en muchos sectores tecnológicos y ubicaciones geográficas. Sin embargo, prácticamente todos los inversores buscan ciertos factores críticos en una empresa en fase inicial.
Si tu empresa cumple estos criterios, es posible que esté preparada para recibir financiación de riesgo. Si no los cumple, es posible que sólo reciba una nota de cortesía y no podrá acceder a la oportunidad que supone disponer de los recursos que ofrece el capital riesgo.
1. Una propuesta de valor convincente
Todos los emprendedores creen que su idea es convincente, pero muy pocas presentaciones de ideas son realmente únicas. Es muy común que los inversores vean varias versiones de la misma idea en el transcurso de unos meses o años. Lo que hace que una idea sea convincente para un inversor es que refleje una profunda comprensión de un gran problema u oportunidad, y que ofrezca una solución que aporte beneficios extraordinarios a los clientes. Este es el punto de partida clave para conseguir el interés de los inversores de capital riesgo, pero no es suficiente. La idea por sí sola no te hace financiable. Necesitas el resto de los ingredientes que se indican a continuación.
2. Un equipo sólido
Puedes tener una gran idea, pero si no tienes un equipo sólido, es poco probable que los inversores apuesten por tu empresa. Esto no significa que debas tener un equipo completo de primera clase. Los fundadores de startups deben poseer las habilidades necesarias para lanzar la empresa y la inteligencia como para atraer a un equipo con un alto nivel que llene los vacíos que faltan. El emprendedor solitario, incluso con toda la pasión del mundo, nunca es suficiente. Si no demuestra está disposición y que es capaz de construir un equipo de alto rendimiento, los inversores se alejarán.
EQUIPO SÓLIDO
3. Oportunidad de mercado
Si te centras en una oportunidad de producto/mercado que no está basada en la tecnología, probablemente no deberías buscar capital riesgo. El capital riesgo suele centrarse en empresas que obtienen una ventaja competitiva y generan un rápido crecimiento a través de ventajas tecnológicas y de otro tipo. No persigas sectores del mercado que ya están saturados. Demuestra que tu modelo de negocio funciona a nivel local, y luego escala a partir de ahí. Las empresas que crean mucho valor hacen crecer sus mercados y los dominan.
4. Tecnología
¿Qué hace que tu tecnología sea tan buena? La respuesta correcta debe ser: hay muchos clientes con suficiente dinero que quieren pagar por tenerla. Suponiendo que tengas una ventaja tecnológica en este momento, ¿cómo va a mantener esa ventaja en los próximos años?
Las patentes por sí solas no lo harán. Tienes que ser capaz de convencer a los inversores de que serás capaz de mantenerte a la vanguardia gracias al talento único o a las asociaciones o relaciones exclusivas que has conseguido.
5. Ventaja competitiva
Todo negocio interesante tiene una competencia real. La competencia no se limita a los competidores directos. Incluye alternativas, soluciones que son «suficientemente buenas» y explica la situación actual del mercado. Hay que convencer a los inversores de que se tienen ventajas que pueden hacer frente a todos estos competidores, y que se tiene algún tipo de diferenciación positiva que te permitirá mantener una ventaja competitiva durante varios años. Hace unos años, bastaba con indicar la existencia de la competencia como su solución, pero hoy en día eso no es suficiente. La competencia cada vez reacciona más rápido y hay que prever como vas a mantener esta ventaja competitiva el tiempo suficiente.
6. Proyecciones financieras
Si la idea de elaborar proyecciones financieras creíbles te inquieta o tú mismo no te las crees, entonces no deberías considerarte un emprendedor y tampoco deberías pedir dinero a los inversores. Tus proyecciones financieras demuestran que entiendes la economía de tu negocio. Debes contar su historia en números: Qué impulsa tu crecimiento, qué impulsa tus beneficios y cómo evolucionará tu empresa en los próximos años. Asegúrate de basar tus proyecciones en datos objetivos; investiga tu sector y también la evolución de empresas que puedes considerar que pueden ser consideradas competencia y evita presentar proyecciones que parezcan increíbles.
Proyecciones financieras
7. Tracción
¿Cuentas ya con una validación sólida por parte de tus clientes? ¿O hay al menos buenas pruebas de que tu solución será comprada por tus clientes objetivo? ¿Cuentas con un experto creíble del sector? ¿Tienes un socio con capacidad de desarrollo y/o distribución creíble dentro del sector? ¿Tienes clientes beta con los que puedan hablar los inversores? Cuanta más credibilidad y tracción de los clientes tengas, más probable será que los inversores estén interesados.
Conseguir financiación por parte de empresas de capital riesgo significa que necesitas una buena nota en las siete áreas mencionadas, y un sobresaliente al menos un par de ellas. Estás compitiendo con un montón de empresarios con talento para llamar la atención de un número limitado de inversores de capital riesgo cualificados. No basta ser tan bueno como los demás; debes ser mejor que los demás para conseguir que una empresa de capital riesgo te financie. Por lo tanto, pon el desempeño necesario en el trabajo para demostrar que entiendes lo que se necesita para construir una empresa de éxito, y que sobresale en cada uno de estos factores críticos.